Apuntó que se debe evitar que los ayuntamientos sean dependientes de los gobiernos estatal y federal.
El pensar en la reducción de esos representantes, no generará un ahorro significativo de recursos para la administración local o el país.
Más bien, sugirió, habrá que buscar alternativas para optimizar los recursos o presupuesto público o ejercicios transparentes y de rendición de cuentas.
“Que no, nos salgan con el discurso político de aquí se van ahorrar dinero, no es una manera de fortalecer el municipio, que de por sí está débil, lo hará incapaz de enfrentar los problemas”.
Aunque, reconoció, algunos ayuntamientos se han quedado en la zona de confort para no buscar mayores ingresos.
“La federación y los estados siempre han visto al municipio como un menor de edad, indefenso incapaz de asumir su responsabilidad en donde han hecho relaciones perversas y limitativas”.
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