Alcaldes y presidentes municipales de la zona metropolitana exponen los focos rojos en sus entidades por la reanudación de actividades en medio de la etapa intensa de coronavirus.
La «nueva normalidad» por la epidemia de coronavirus inició este 1 de junio y con ella el aumento de flujo de ciudadanos en el Valle de México, epicentro de la epidemia en el país.
El Valle de México entra a la “nueva normalidad” en medio de una etapa intensa de contagios de coronavirus y como centro de la epidemia en el país -concentra poco menos del 50% de todos los casos confirmados–, que se suma a problemáticas nuevas y otras que ya arrastraban los municipios y alcaldías y que ahora exponen aún más a sus 20 millones de habitantes: falta de agua, inseguridad, escepticismo en la existencia de la pandemia.
La Zona Metropolitana del Valle de México está compuesta por las 16 delegaciones de la Ciudad de México y 59 municipios del Estado de México, cuyas fronteras quedan la mayoría de veces difuminadas y en muchas ocasiones los obliga a enfrentar las problemáticas de manera conjunta, y la crisis sanitaria por COVID-19 no es la excepción, pues los gobiernos capitalino y mexiquense han coordinado su estrategia para enfrentarla.
A tres meses de reconocida oficialmente la entrada de la pandemia y luego de más de dos meses de desconfinamiento, el país busca reanudar sus actividades económicas y sociales. Ante ello, alcaldes y presidentes municipales alertan que aún no hay condiciones para retomar actividades y exponen algunas de sus preocupaciones.
Panteón
Valle de Chalco pasa del escepticismo al dolor ante el avance del COVID-19. En tan solo un mes, las muertes por coronavirus en este municipio pasaron de 5 a 68, un incremento de 1,260%; es el segundo lugar con más decesos en el Edomex, solo por debajo de Ecatepec.
Es el caso del presidente municipal, Juan Hugo de la Rosa, quien señala que no será posible regresar este lunes, pero tampoco el 15 de junio. El municipio del oriente de la zona conurbada ocupa el primer lugar en el Estado de México por número de contagios, con 1,855, y el cuarto en muertes, con 79.
“Neza está enclavada en la zona que ha sido más golpeada por el COVID-19 y eso nos exige que el regreso a la normalidad sea diferente al resto del país y al Valle de México. Los números nos indican que sigue en ascenso el número de contagios y defunciones, por lo que no tenemos la certeza de cuándo vamos a llegar al punto más elevado”, resalta.
En ciudad Nezahualcóyotl, agrega, se combinan la incredulidad hacia el virus y la necesidad de retomar las actividades económicas, por lo que hay preocupación por un rebrote que «podría ser peor que la fase tres de la epidemia».
La misma situación se presenta en el municipio vecino de Chimalhuacán, de acuerdo con el alcalde Jesús Tolentino Román Bojórquez, quien señala que enfocarán parte de su comunicación para hacer entender que «la enfermedad existe, pues todavía a estas alturas hay personas que no la creen» y para que acuda a atenderse a los hospitales debido a que «está espantada por tantas cosas que han sucedido y optan por una solución casera». Este municipio registra 698 casos positivos y 59 decesos causados por el SARS-CoV-2.
Ante la desinformación y rumores, en la alcaldía de Iztapalapa se han desplegado 26 brigadas para atender reportes sobre “fiestas COVID” que son convocadas por redes sociales, atendiendo hasta 150 reportes al día, de acuerdo con la alcaldesa, Clara Brugada. Esta es la entidad capitalina y del Valle de México que más casos confirmados reporta 4,711 y 489 muertes por coronavirus.
Ecatepec tampoco se ve en la “nueva normalidad”, pues es justo en estos días cuando el municipio prevé el “pico” de la pandemia que hasta ahora los mantiene como el primer lugar del Estado de México en muertes con 117 y en el segundo en contagios, al registrar 1,724.
Con el regreso a las actividades, al alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, le preocupa la posibilidad de que ocurran saqueos a establecimientos comerciales. “Siempre es un riesgo. Hubo intentos, pero tuvimos que meter mano dura”, recuerda sobre las irrupciones que se registraron al inicio de la pandemia en este municipio, pero que también tuvieron lugar en otros estados, aunque principalmente en el Valle de México, y que obligó a la Guardia Nacional a realizar operativo para evitarlos.
“El gran problema después del COVID-19 será la inseguridad, la pobreza y el desempleo van a generar inseguridad y por eso nos reforzamos, estamos haciendo un replanteamiento en nuestra estrategia de microcuadrantes”, indicó Taboada durante un conversatorio de la Red Humanista por Latinoamérica el pasado 28 de mayo. Benito Juárez reporta 918 positivos y 78 defunciones.
El presidente municipal de Cuautitlán Izcalli, Ricardo Núñez Ayala, señala que otro foco rojo es el suministro de agua, cuyo consumo se ha incrementado por la cuarentena y el calor que se ha registrado en las últimas semanas.
“Hay mucha exigencia de agua y la infraestructura hidrosanitaria no es la mejor porque durante muchos tiempo se dejó de atender… hacerle llegar a la gente el agua es complicado en la medida que tenemos 13 pipas, 2 más de Conagua y otras dos que nos presenta el gobierno del Edomex”, explica el mandatario del municipio que cuenta con más de 511,000 habitantes, 257 casos positivos y 53 decesos por coronavirus.
El suministro de agua también fue señalado por el alcalde ecatepense en la pasada conferencia virtual de alcaldes de la zona oriente del Valle de México, en la que también se planteó la necesidad de un programa de apoyo alimentario para sus habitantes que quedaron desempleados o sin recursos. Sobre este último punto, el alcalde de Chimalhuacán insiste: «Esperamos y exigimos que tanto el gobierno federal y el del Estado de México se solidaricen con la zona que está en el foco rojo para que la gente pueda aguantar lo más posible en sus casas».
En el terreno económico, otra zona minada está en los apoyos federales, es el caso de Iztapalapa, donde organizaciones de tianguistas han advertido que piensan comenzar a reinstalarse desde este 1 de junio, pues aún no se les ha entregado los 25,000 pesos de créditos ofrecidos por la federación.
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